DOMINGO DE RAMOS



El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoramos la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios. Es el acontecimiento que marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se conmemora la pasión, crucifixión y muerte de Jesús y celebra su resurrección. Y este año dado el acontecer, no solo nacional, sino mundial, la iglesia nos invita a reflexionar y rezar de una forma diferente, a hacerlo en la intimidad del hogar, solo o en familia. Queremos de alguna forma acompañarle y unirnos en una plegaria como comunidad educativa para pedir, sobre todo, por este difícil momento que como sociedad estamos viviendo.

Oración
Dios y Padre nuestro:
En la pasión y muerte de Jesús
has hecho que nos percatemos
de la grandeza de tu amor.
Haz que seamos conscientes
de la destrucción del pecado
y dispón nuestro corazón
para seguir creyendo en ti
cuando tenemos que llevar la cruz del
sufrimiento;
porque a la cruz sigue la resurrección,
en Jesús y en nosotros.
Danos esa fe firme
en estos de días de incertidumbre
por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Mateo 21, 1-11)

"Estaban ya cerca de Jerusalén. Cuando llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con esta misión: «Vayan al pueblecito que está al frente, y allí encontrarán una burra atada con su burrito al lado. Desátenla y tráiganmela. Si alguien les dice algo, contéstenle: El Señor los necesita, y los devolverá cuanto antes.» Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Digan a la hija de Sión: «Mira que tu rey viene a ti con toda sencillez, montado en una burra, un animal de carga.» Los discípulos se fueron e hicieron como Jesús les había mandado. Le trajeron la burra con su cría, le colocaron sus mantos sobre el lomo y él se sentó encima. Había muchísima gente; extendían sus mantos en el camino, o bien cortaban ramas de árboles, con las que cubrían el suelo. Y el gentío que iba delante de Jesús, así como los que le seguían, empezaron a gritar: «¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!» Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y preguntaban: «¿Quién es éste?» Y la muchedumbre respondía: «¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea!»"

Domingo de Ramos

Jesús entró a Jerusalén montado sobre un asno y fue aclamado como rey por sus seguidores, quienes extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso. Gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”; “¡Hosanna en las alturas!”

Por esta razón, la eucaristía del Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes. El primero es la procesión de las palmas y la bendición de las mismas por parte del sacerdote. El segundo es la lectura de la palabra que evoca la Pasión del Señor, en el evangelio de San Mateo.

De allí que el color litúrgico de Domingo de Ramos sea el rojo, ya que se conmemora la Pasión del Señor.

El Domingo de Ramos debe de ser visto por los cristianos como el momento para proclamar a Jesús como el pilar fundamental de sus vidas, tal como lo hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibió y aclamó como profeta, Hijo de Dios y rey.

¿Qué simbolizan los ramos?

Se da a este día el nombre de Domingo de Ramos precisamente porque Jesús fue obsequiado con innúmeros de ramos por sus seguidores, personas sobre todo humildes.

Los ramos de olivo y de palma son el signo por excelencia de la renovación de la fe en Dios. Se les atribuye ser un símbolo de la vida y resurrección de Jesucristo. Asimismo, recuerdan también la fe de la Iglesia en Cristo y su proclamación como Rey del Cielo y de la Tierra.

Durante esta época, es costumbre que las personas tengan en sus casas los ramos benditos. Muchos hacen cruces con las palmas y las ponen o detrás de la puerta, o sobre el crucifijo, o en las imágenes sagradas o los cuadros de motivo religioso.

La iglesia hoy nos invita a realizar dos signos:

Colocar en las puertas de nuestras casas, o en la ventana, una rama de palma u olivo preparada para esta ocasión.
Escribir, en una huincha de cartulina, “Bendito el que viene en nombre del Señor”

De esta forma, juntos alabemos con fervor la Entrada de Jesús en Jerusalén cuidándonos y orando los unos por los otros.

Oración para colocar las palmas benditas en casa
Bendice, Señor, nuestro hogar.
Que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él.
Danos paz, amor y respeto,
para que respetándonos y amándonos

los sepamos honrar en nuestra vida familiar,
sé Tú, el Rey en nuestro hogar
Cuidanos y protégenos sobre todo de este mal

Que hoy afecta a nuestra sociedad.
Amén.

La invitación es para que durante esta semana nos unamos en la oración para celebrar los acontecimientos que preceden la resurrección del Señor. Dios le bendiga a usted y familia.

Con Cariño,
Equipo de Pastoral

Desea celebrar el domingo de Ramos en familia, AQUÍ un breve momento de oración.


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